¿Qué harías si el dinero no importara?

Todos hemos escuchado o leído una frase: Trabajar en lo que te haga feliz, para no trabajara ni un solo día de tu vida.

Ama tu trabajo

Es una frase habitual en libros de auto-ayuda, imágenes de facebook y twitter, vídeos motivacionales, etc …

La frase implica que si tu trabajo te hace feliz, mantendrás la pasión, te sentirás prospero y disfrutaras cada momento de tu trabajo, además alcanzarás el éxito laboral de una forma mucho más sencilla.

La ecuación habitual de la felicidad, implica obtenerla a medida que cumplimos, metas u objetivos  para, normalmente, ponernos un nuevo objetivo o meta, corriendo el riesgo de dejar de valorar aquello que hemos logrado y por lo tanto no pudiendo disfrutar de la felicidad proporcionada por lo obtenido con anterioridad.

Meta Lograda = Felicidad = Establecimiento de nueva meta = No disfrute de la felicidad obtenida.

Para evitar eso, cada vez que obtengamos un objetivo o meta que nos haga feliz, lo escribiremos en algún lugar donde podamos recordarlo. Buscamos con ello no olvidar que el esfuerzo tuvo una recompensa emocional y el placer intrínseco de obtener dicho objetivo o meta.

Pero además vamos a ir un paso más lejos… ¿y si invirtiéramos el proceso? ¿Y si buscamos la forma de ser felices a diario? Vivamos el presente, buscamos y centrémonos en las cosas positivas.

¿Por que es preferible sentirnos felices antes de obtener aquellas metas u objetivos planteados?

Esto nos lleva a explicar que una persona un entorno laboral feliz rinde mucho más. Esta demostrado científicamente que una persona feliz, rinde más, lo cual nos facilita el proceso de alcanzar nuestras metas y el éxito en el plano laboral.

Es decir los beneficios de invertir la ecuación, dicho lo anterior son evidentes.

Felicidad = Lograr metas de forma mas rápida y con mejor calidad.

Retomando el tema principal, ¿Cómo lo logro?

Si trabajo de algo que me haga feliz, no sentiré que trabajo, obtendré éxito y cumplimiento de metas de una forma más sencilla y de forma recurrente mi estado de felicidad y éxito laboral sera más sostenible y afrontaré situaciones más complejas y/o complicadas de una forma más positiva.

Para ello he de buscar algo que hacerlo me haga feliz.

El “truco” es buscar entre tus habilidades más desarrolladas.

En la vida, te habrás encontrado con muchas situaciones que te habrán obligado a desarrollar habilidades, y si, digo obligado. La vida te plantea situaciones que implican un desarrollo de habilidades, otras en cambio las habrás desarrollado por que te proporcionaban un placer o felicidad. Aunque aquí hay que hacer un inciso.

Aquellas habilidades que te hagan feliz apoyándose en ego, no son validas para esta búsqueda que estamos realizando.
Por ejemplo: Supongamos que te descubres ser bueno en el tenis y por lo tanto el ser mejor de forma innata que el resto de la gente de tu edad o superiores hace que disfrutes ya que tu ego se alimenta de vencer al resto de los rivales. Esto hará que trabajes más en ello pero tiene un importante factor limitante: si en algún momento las victorias se traducen en derrotas, la recompensa positiva que provenía de ganar a los demás desaparece, por lo tanto sería sencillo perder esa energía inicial. Llegados a ese punto lo normal es entrar en un proceso de retroceso y de abandono de la actividad.

Por eso vamos a buscar aquellas habilidades que sean las que más has practicado porque te hayan aportado felicidad, independientemente de tu ego. Aquellas habilidades que hayas perfeccionado, porque en su día las descubriste, y viste que poco a poco, mejorar dicha habilidad te resultaba placentero, te aportaba una felicidad y además era independiente a los resultados. En la que no rendías ya que el ego estaba fuera de la ecuación y el resultado no importaba, sólo el placer del esfuerzo y de mejorar día a día.

En esa habilidad la ventaja innata no es tan importante, solo importa la actitud, ya que la felicidad que aporta, hará que tu rendimiento sea excepcional.

Finalizando este asunto, y una vez detectada dicha habilidad, sólo, y digo “sólo” has de descubrir como materializarla de forma económica, es decir, como monetizarla.

Si te dedicas a una actividad que desarrolle esa habilidad, tu esfuerzo y entrega serán superiores, y aunque al principio creas que el beneficio económico no es suficiente, el hecho de que te vayas a esforzar tanto hará que al final sea económicamente rentable, aunque según la habilidad puede ser un largo camino. Ademas en este tipo de trabajos la recompensa emocional que se obtiene también ha de ser tenida en cuenta en la ecuación de “beneficio” ya que su valor es incalculable a la hora de ser feliz.

Recuerda que trabajas un tercio de tu día a día.

Si necesitas una mano extra siempre puedes contactarme para que realicemos un proceso de coaching y te ayude a buscar que es aquello que aprovecha al máximo tus talentos y que realizarlo seria como “no trabajar”.

Es un proceso de descubrimiento y crecimiento personal que te invito a que valores. ¡Te encantará!

Animó y a pensar.

Tweet about this on TwitterShare on FacebookShare on LinkedInShare on Google+

Un comentario

  1. Elena Pardo Rodriguez
    | Responder

    Artículo muy esclarecedor, que motiva a reflexionar y enfocarse hacia un cambio donde el bienestar sostenible sea generado desde dentro. Gracias!!

Dejar un comentario sobre Elena Pardo Rodriguez Cancelar respuesta